Película "Kinky boots"

1. ¿Como se puede emprender desde la comunicación?

Se puede emprender desde la comunicación  generando espacios de dialogo que permitan crear cultura y sentido social; promulgando información verídica que contribuya al crecimiento armónica de nuestro entorno bajo preceptos de tolerancia, respeto y educación.

Gracias al uso de los diversos medios de comunicación como la radio, televisión, Internet, prensa escrita y otros, se hace posible generar espacios de opinión, que abran camino a nuevas formas de interpretación.

El uso adecuado del lenguaje, la connotación de la palabra y de los gestos como valores significativos para la interacción con los demás, son pilares fundamentales, dentro de la labor constructiva de la sociedad.

Se empieza emprendiendo con la comunicación, dejando a un lado todos los estereotipos que se generan en torno a esta y asumiendo un rol representativo que implica investigar la información y la expresión, los medios de difusión masivos y las industrias culturales, relacionándolos con conceptos teóricos que provienen primordialmente de la sociología.

En el caso de la película Kinky Boots, se emprende por medio de transformaciones culturales que promueven la igualdad dentro de una sociedad tan marcada por la discriminación, una sociedad encasillada en prejuicios; la comunicación allí, cumple el rol de mediadora, para establecer relaciones que permitan comercializar un producto que se saca al mercado para un grupo cultural determinado.

2. ¿ De donde surgen las Buenas ideas?

Las buenas ideas surgen como una simple necesidad, pues en un entono social tan diverso como el nuestro se hace indispensable que las personas puedan acceder a todo tipo de recursos, pese a las enormes diferencias ideológicas; buenas ideas son sinónimo de creatividad y de conocimiento de las necesidades sociales.

Por su parte, en la película Kinky Boots una idea tan innovadora como este nuevo tipo de calzado, surge tras conocer las necesidades de un grupo social tan excluido como lo son los travestís, que pese a sus diferencias ideológicas, son  seres humanos iguales, con derechos y deberes como todos.